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jueves, 8 de diciembre de 2016


En el Parque



Siempre hay hombres que nos llegan a sorprender y terminan por controlarnos. Ese día había estado de mal humor, no quería salir con mis amigos ni mi novio a pesar de que ya se había llegado el fin de semana, así hay días; muy malos.


Pensaba en que solo quería estar acostada sobre la cama, escuchando música triste para poder deprimirme aún más o ver películas sin tener que salir de casa a divertirme, quería estar sola porque al fin de cuenta siempre creo que lo merezco. Vaya tontería.

Mi novio no paraba de rogarme para pasar una tarde juntos a lo cual le dije la verdad, que no tenía ganas de estar con nadie, que me sentía deprimida. Dejó de molestarme y encendí el televisor y para joder no había nada de mi interés, tomé de nuevo mi celular y ya no tenía mensaje de él sino de un hombre muy interesante.

No, no era un amigo pero ya le había visto un par de veces, jamás nos sonreímos, sin embargo, no tardé en responderle, la plática se hizo muy amena y me invitó a salir ese mismo día, pero seguía sin ganas además con novio, no.

Me invitó por el típico helado y al darme cuenta de que estaba aburrida decidí aceptar con una horrible culpabilidad.

Pasó por mí y nos dirigimos hacia una ciudad cercana, no era tan agraciado pero igual tenía demasiado carisma y ese toque erótico que debe contar todo hombre. Llegamos y sentía como el aire hacia volar mis cabellos enredándolos. Después de comprar el helado fuimos a sentarnos, el tiempo se fue rápido y empezaba a oscurecer, intentó besarme y yo no paraba de reír, estaba nerviosa pero a la vez quería besarlo también.

Y como todo chico listo comenzó a asechar mi sensible cuello, pasando su alargada lengua por todo alrededor, presionando sus labios con fuerza sin llegar a morderme, mi piel se estremecía y mi vagina comenzaba a palpitar de ganas y deseo.

Me dejé llevar, sí, yo sé que estuvo mal pero esas sensaciones difícilmente se pueden evitar así que seguí dejándole que prosiguiera, su saliva entraba en mis oídos mientras su lengua la penetraba, mis ganas de tenerle aumentaban.

De pronto recapacité y le paré un poco a su lujurioso comportamiento ¡ESTÁBAMOS EN UN LUGAR PÚBLICO! Le mencioné que me incomodaba que pudieran vernos a lo que dijo que nadie nos iba ver, que el lugar era algo escondido y que la luz no nos iluminaba tanto, sin embargo, yo sentía que la gente sí nos observaba pero en fin.

Le respondí a sus besos, eran apasionados. Empezó a tocarme las tetas y la sensibilidad en ellas parecía excitarme demasiado como igual a él. Bajó su mano para poder tocarme entre las piernas lo cual me generó inseguridad, abrí los ojos y un señor a lo lejos nos estaba viendo.

Estaba tan excitada y mojada que los volví a cerrar, sus dedos estaban por entrar a mi vagina que al ya tenerlos muy dentro solté un gemido sin percatarme del alto sonido.

Me los estaba introduciendo tan bien que mis piernas se cerraban para disminuir ese placer.
Los sacó y los lamió. Pasó a frotar mi clítoris con un cuidado que de verdad se agradece y me sentía ya muy húmeda, era excitante la forma en que me tocaba que ya le deseaba pero me olvidaba de que estaba en un parque.

Empezó por llegar más gente que le pedí mejor nos fuéramos y me llevara a casa además ya me sentía cansada y la culpa ya un poco me atormentaba, no le molestó, asintió con gusto.

Íbamos en el camino y su mano jugueteaba con mi pierna izquierda, me acerqué a él y mientras manejaba le bajé la bragueta y así disfrutar de su pene, sé que no se lo esperaba. Lo acaricié y mi lengua lo humedeció todo, chupé su glande antes de deslizar mis labios y mi lengua por todo ese pedazo de dureza.

Al pasar los bordos sentía atragantarme, su pene entraba por toda mi boca hasta llegar a mi garganta, parecía fascinarle.

Al llegar a casa le agradecí por esa linda tarde, bajé de su auto, entré a casa y oh sorpresa, mi novio me estaba esperando con una cajita de  chocolates.

Le abracé con mucha fuerza y le besé con esa misma boca que acababa de usar para chuparle el pene a aquel hombre…


-Mapachita

2 comentarios:

  1. Hola, siempre vengo un poco tarde a leer tus relatos pero me encanta leer tus experiencias, sabes este para mi es que esta mas lleno de morbo y deseo, ni te imaginas como me ha puesto, saludos y sigue así con más relatos!

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