Te noto exaltado y creo saber el porqué,
me tienes ganas, estoy frente a ti,
sé que me deseas, pero espera,
ambos tenemos dueño
aunque me tengas ganas solo a mí
y yo necesite de ti,
esto puede crear problemas
aunque no estaría mal disfrutarnos
quizá solo una vez,
tal vez más de cien
hasta completamente desgastarnos.
Y es que te tengo unas ganas,
que ni mil perras en celo pueden superarlo,
está bien, sigue clavando esa mirada en mis pechos,
sígueme seduciendo con tus manos sin aún el tacto ni tus besos,
tócame, estoy dispuesta a engañarlo,
pero házmelo bien, así, fuerte, rico, desenfrenado, con riesgo.
Me encanta cómo me tomas,
cómo me estás metiendo mano,
estoy tan excitada
que la culpa la he exiliado
tu saliva con la mía haciendo un perverso acto,
lo estás haciendo bien,
mis pezones agradecen tus mordidas y lamidas,
mi vulva húmeda ya pide a gritos
ser devorada por tu lengua, esa que asecha,
que envenena y que quiere todo
no se conforma con tan poco.
Tus dedos juegan con mi garganta,
algo de náusea, pero me gusta, estás enfermo,
¡Oh cómo te deseo!
Te suplico que me folles, ya no aguanto, penétrame,
y me haces esperar, lo disfrutas; ver mi cara de desespero,
ánda, que me urges, la necesito dentro...
-Mapachita
No hay comentarios:
Publicar un comentario