Vistas de página en total

jueves, 22 de septiembre de 2016


Tus dientes lastimaron mis sensibles pezones, hijo de puta, cómo te fascina causarme dolor que bien sabes lleva algo de lo hermoso de la excitación. ¿Qué haría sin ti bebé?, me ahogas con tu pedazo de sexo mientras comienza a escurrirme la saliva, me tomas como un juguete forzándome con tanta rudeza a comerme eso que por hombre llevas y lo haces tan agresivamente que traspasas mi garganta, siento como pasa por toda mi boca, no digo que se sienta mal, en parte me pone muy caliente porque me encanta que lleves el control y disfrutes lo que haces conmigo, yo, por siempre tu putita perra. Gimo, gimo, gimo cada vez que tu pene sale de mi cavidad bucal que es cuando puedo emitir un sonido. Tu pene tan húmedo, tan mojado, y mi saliva no para de chorrear, me canso un poco y lo tomo con mi mano, te masturbo un ratito para después comérmela toda, te la aprieto rico por las ansias que me causa por estar de zorra con un hombre tan rudo y sucio, paso mi lengua por todo lo duro de ti, la succiono rápido, lento, rápido, lento, te la lleno tanto de saliva que me facilita el seguir tragándomela, siento pronto la palpitación y terminas dentro de mi boca con tu calientito esperma, te observo pícara a los ojos, mi boca llena y prosigo a abrir mi garganta para que pase todo lo que tenga que pasar…te sonrío traviesamente y deslizo mis dedos bajo mis labios limpiándome el resto de humedad.


-Mapachita

2 comentarios: