Vistas de página en total

sábado, 3 de septiembre de 2016

Eran las 8 de la mañana, ya había desayunado me dirigí a mi recámara para recostarme en el sofá, ese sofá que guardaba grandiosos momentos, de esos recuerdos perversos que a uno a veces se le es imposible borrar por completo…

Comencé a idealizarme en un acto lujurioso, me empecé a excitar y fui bajando mis dedos hacia abajo para que se hundieran en mí. Ya saben a qué me refiero, y mientras más iba imaginando, el ritmo de mi mano acumulaba un mayor movimiento.

Mordía mis labios pues el placer era exquisito fantaseando con tu cara, sí, esa que pasa por mi cabeza durante el día y más en esos momentos cuando lo que más deseo es que me des por mis orificios, esos que tanto te gustaba follar y sé que aún has tener ganas de hacerlo pero ya no estás y de mis necesidades he de hacerme ya cargo; una mano se ocupa de masturbarme mientras la izquierda toca mi pezón el cual se erecta quedando listo para ser mordido, solo en mi imaginación pues me encuentro sola pero se siente tan rico… cómo desearía que estuvieras aquí para saciarte de mí y yo encargarme de tu descarga ya sea dentro, fuera, sobre mi cara, mi boca, espalda, ano, donde tú quisieras.

Sabes que aunque me toque sola, eres el dueño de estos fluidos placenteros que tanto te extrañan más no piden que vuelvas pero si me encantaría que chuparas mi vulva, también, que me metieras esos dedos que hacían deliciosamente me retorciera…      

-Mapachita

6 comentarios:

  1. Lo prometido es deuda, y con cada palabra que leía solo pensaba en saciar mi sed de lujuria, tus deseos son una delicia para este mente que solo desea saber más de ti hermosa ninfa.
    Te seguiré leyendo hermosa.
    Besos ricos

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias a ti por llenar mis ojos con tantas descripciones de tus días inquietos, besos te mande algo el Twitter,
    PD no soy un intenso loco si es que lo crees solo soy un mortal que ama imaginar cosas, besos corazonsote

    ResponderEliminar